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Limpiando filtros mentales: Sobre generalización

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Existen filtros mentales que como consecuencia nos hacen pensar de una manera determinada por nuestras creencias… En este post hablaré sobre la sobregeneralización también conocida como el pensamiento del “TODO” «NADA»

Este pensamiento en concreto tiene limitaciones en la persona, invalidando la capacidad de especificar una situación, contexto o acción propia o de terceros, provocando por ejemplo dependencia…

Si te suena esto y te interesa conocer cómo contrarrestar este pensamiento generalizado en ti y en otras personas, continuar leyendo que este post está genial.

¿Qué es la sobregeneralización?

Todos poseemos pensamientos automáticos, estos se originan a través de la instalación de creencias por parte de nuestros padres y la verificación de nuestra vivencia.

En ocasiones estos pensamientos suelen ser distorsiones cognitiva es decir, se contaminan de una irrealidad que ocasiona molestia e invalidación del YO frente a las situaciones.

En este caso, la sobregeneralización, es un estilo de pensamiento (distorsión cognitiva) que ocasiona la generalidad de un rasgo, de una acción, de un genero e incluso del tiempo mismo.

No quiero confundir mucho con teoría, mejor vamos a los ejemplos de pensamientos como:

  • SIEMPRE me salen las cosas mal”
  • TODOS los hombres son iguales “
  • “Es que NADA me sale bien”
  • NINGUNA mujer me encuentra atractivo”

¿Mejor entendido?…

Entonces podemos decir que la generalización es meter a toda una categoría de personas en una totalidad, que evidentemente es invalido… ¿Por qué?

Porque no todos los hombres son iguales, porque no siempre deberían salirte mal las cosas y definitivamente debe existir al menos una mujer que me encuentre atractivo.

Entonces, este pensamiento limita tu personalidad desde diversos aspectos, que mencionaré en la siguiente sección.

¿Qué limita este pensamiento de sobregeneralización en la personalidad?

Cuando este estilo de pensamiento se encuentra muy aferrado en tu sistema de creencias, comienzan las limitaciones en tus comportamientos, proyecto y actitudes.

Hagamos esta sección de esta forma, tomando los mismos ejemplos anteriores:

  • Pensamiento: “SIEMPRE me salen las cosas mal
  • Limitaciones conductuales: No haré nada, no me esforzaré en mejorar, lo haré por hacerlo
  • Limitaciones emocionales: Decepción, decidía, procrastinación
  • Limitaciones cognitivas: “Soy un perdedor” “Soy un inútil” “Resulté ser un fiasco

Vamos con otro ejemplo…

  • Pensamiento: “TODOS los hombres son iguales
  • Limitaciones conductuales: No saldré con otros hombres, no estableceré relación con hombres
  • Limitaciones emocionales: Aislamiento, desesperanza, ira, decepción
  • Limitaciones cognitivas: “Soy poco atractiva” “No merezco el amor” “Me quedaré sola para siempre” (doble sobregeneralización)

Así es como esta distorsión cognitiva cobra fuerza cada vez que existe una situación que se asemeja al estilo de pensamiento.

Vamos con una pregunta que puede interesarte mucho si tienes este pensamiento o si conoces a alguien que le predomina.

¿Cómo suele originarse la sobregeneralización?

Las distorsiones cognitivas suelen estar implícitas en un sistema de creencias mucho más fuerte.

Estas pueden venir de casa, de los padres, amigos, familiares, del colegio, etc…

Veamos esta historia:

-Vanessa se encuentra en casa jugando con sus muñecas, ella tiene solo 6 años y su madre llega del trabajo muy molesta y grita: “TODOS son unas basuras, no se puede confiar en NADIE

Desde entonces el sistema de pensamiento de Vanessa se convirtió en un esquema de desconfianza hacia todas las personas y desarrolló rechazo a entablar relaciones sociales.

La historia se explica sola y el origen de la sobregeneralización para Vanessa comenzó ese día por la reacción de su madre.

Con esto no busco culpar a los padres de las distorsiones de los hijos, aunque si tienen mucho efecto y poder sobre esto.

Ahora quiero mostrarte como aprender a desafiar este pensamiento en ti y en otras personas.

¿Cómo desafiar la sobregeneralización?

Nuestros pensamientos tienen imagines que convertimos en frases, palabras y oraciones (como te mostré anteriormente)

Ahora, para desafiar esta sobregeneralización debes tener mucha atención para atajarle y en seguida realizar algunas preguntas o afirmaciones realistas.

Practiquemos con los ejemplos mencionados:

  • Pensamiento: “TODOS los hombres son iguales
  • Preguntas desafiantes: ¿Conozco a todos? ¿Existen hombres que no sean como yo pienso? ¿Iguales cómo?

Sigamos con otro ejemplo:

  • Pensamiento: “Es que NADA me sale bien
  • Preguntas desafiantes: ¿Qué cosas me han salido bien? ¿A que me refiero con “NADA”? ¿Puedo mejorar lo que hago? ¿Qué tan bien espero que me salgan las cosas?

Al desafiar la sobregeneralización, se especifica la creencia y por ende se desmantela a una situación mucho más realista.

Conclusión

Los pensamientos automáticos son así porque no prestamos la suficiente atención a detectarlos y desafiarlos.

Para algunas personas esta práctica puede parecer difícil, por lo que siempre será de gran ayuda asistir a terapia psicológica en donde el especialista tiene la experiencia para hacerlo.

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